Nuestra historia comienza con mi tío Abel, quien pintaba miles y miles de flores en cualquier superficie: botellas, tachos, frascos, paredes, etc. Era un creador nato, con patrones frescos e inspiradores. Felizmente pintaba cada uno de esos objetos que hoy tenemos como herencia, junto con su apellido: Felicce. Decidimos nombrar a este proyecto en su homenaje, recreando y rehaciendo pequeños fragmentos y diseños de sus obras. Con el tiempo, creció la idea de crear láminas y objetos para nuestro taller y tienda. Nació entonces nuestra marca, concebida con el anhelo de hacer algo con amigas, compañeras y profesoras del taller en tiempos de pandemia y casi sin poder dar clases de forma presencial. ¿Qué mejor que dar algo que acompañe a la distancia? Así nace Estampa: productos llenos de amor, inventiva, tiempo, dedicación y con la fuerza de resurgir en medio de la tragedia. Les damos la bienvenida a Estampa Felicce y a estampar mucho más que belleza! ♥️